domingo, 6 de octubre de 2013

Entrada #3 - Semana 5

1. Principal aprendizaje de la semana 

Lo que considero más importante del aprendizaje de esta semana es la diferencia entre la ética del carácter y la ética de la personalidad, parte de lo que hablaba Stephen Covey en el video utilizado en la clase. El cultivar los verdaderos principios en lugar de utilizar técnicas para aparentarlos, es algo con lo que me siento muy identificada, pero que nunca antes había logrado conceptualizar de forma tan precisa.

 Absolutamente todo lo que hagamos,  tanto en nuestra vida personal, profesional y en la vida como estudiantes universitarios, debería ser influenciado por la ética del carácter. Es vital que nos enfoquemos en ser buenos y mejores desde adentro hacia afuera, y que así dejemos de darle tanta importancia a la apariencia (me refiero no solo a lo físico sino a lo que aparentan ser algunas cosas), que a veces es tan solo una capa poco profunda cubriendo un interior muy débil. 


2. Relación con las ideas de otros autores

"Cada día la sociedad demanda con más fuerza la formación de profesionales capaces no sólo de resolver con eficiencia los problemas de la práctica profesional sino también y fundamentalmente de lograr un desempeño profesional ético, responsable" (González, 2002, p.1)


Lo que señala la cita superior es evidencia de como para ser un excelente profesional debemos aplicar la ética del carácter, la cual se basa en los principios. Las universidades no solamente deben fortalecer la habilidades o el conocimiento de los estudiantes, sino también promover fuertemente los valores y principios en ellos. Considero que esto es parte esencial de lo que aprendemos en el curso de Freshman seminar. 


3. Reflexión: paradigmas

La forma de pensar de los jóvenes siempre será muy distinta a la de los adultos mayores, y no es solamente un cuestión de edad o madurez, creo que se debe mayormente al entorno en que unos y otros crecieron. Aspectos como el avance de la ciencia y la tecnología, la aceptación de temas como la homosexualidad, la apertura a nuevos tipos religiones, y muchos otros cambios que han ocurrido en la sociedad en las últimas dos décadas, han influenciado excesivamente el tipo de crianza que reciben los niños. 

Al realizar la pregunta: ¿Cuáles son los valores más importantes que identifican al ser costarricense? recibí respuestas bastante distintas, la persona joven (22 años) resaltó valores como el de ser amistoso, colaborador y apegado a su raíces, la adulta (75 años) mencionó en cambio la honradez y el ser espiritualmente preparado (haciendo referencia a ser un buen católico). Me parece que estas respuestas marcan dos aspectos muy característicos de estos dos tipos de población; los jóvenes muestran un gran interés por hacer amigos, ayudar, conocer gente, etc., mientras que los adultos ya han atravesado esa etapa (se puede decir que muchos ya conocen a toda la gente que quieren conocer) y les preocupa, mucho más que a los jóvenes, la religiosidad. 

Lo que los jóvenes reconocemos como buenos valores, han sido muchas enseñanzas que nos heredaron los adultos mayores, por eso es que ambas personas mencionaron valores universales como la honradez y la colaboración. Se puede firmemente decir que las cosas que las nuevas generaciones reconocen como propias, siempre son resultado de lo que las viejas generaciones les han legado. 

Debo decir que en definitiva nuestros paradigmas han sido influenciados por los de otros, ya sea porque son similares o totalmente distintos. A pesar de eso todos somos seres individuales, y como veamos o percibamos las cosas va ser distinto siempre, aunque encontremos miles de similitudes, podemos estar seguros de que también hallaremos al menos una diferencia. 





4. Compartir el aprendizaje

Compartí con mi papá el concepto de la ética del carácter y como es sin duda necesaria en todo lo que hacemos, él, que lleva 40 años trabajando para la misma compañía, me comentó que durante tanto tiempo siendo jefe de muchas personas, esto es de las características más importantes que el busca en sus empleados. 

Yo lo resumo en que antes de ser profesionales, estudiantes, padres, hermanos, o cualquier otro tipo de título, somos humanos, y si no somos buenos humanos (con buenos me refiero a ser practicantes de los valores y principios que constituyen la ética del carácter), entonces ¿cómo pretendemos ser buenos en cualquier otra cosa?



Referencias

González, V. (2002). ¿QUÉ SIGNIFICA SER UN PROFESIONAL COMPETENTE? REFLEXIONES DESDE UNA PERSPECTIVA PSICOLÓGICA. [Gestor de contenido]. Recuperado de http://www.rieoei.org/deloslectores/Maura.PDF







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