jueves, 31 de octubre de 2013

Entrada #6 - Semana 8


1. Principal aprendizaje de la semana

En mi caso, veo dos situaciones en las que sería ideal poner en uso el hábito 3 de poner de primero lo primero. Una: Yo suelo procrastinar bastante, hago las cosas divertidas o fáciles al inicio y dejo lo difícil de último, quizás porque trabajo mejor bajo presión, pero claramente cuando llega el momento de hacer las cosas importantes estoy muy cansada así que a veces no las termino. Dos: Aunque he mejorado en esto, aun tiendo a preocuparme por cosas pequeñas y sin mucha importancia que suelen quitarme tiempo que necesita ser utilizado para cosas primordiales.

2. Relación con las ideas de otros autores

"I have since often regretted that at a time when I had so great a thirst for knowledge, more eligible books had not fallen into my hands" (Franklin, S.f. p.24).

Tomo esta cita como muestra de que a veces hay quienes tienen un inmenso deseo de aplicar su tiempo en algo valioso pero por razones fuera de su alcance, no pueden, en cambio otros (me incluyo) a veces tienen todo lo que podrían necesitar pero ocupan su tiempo en cosas vacías sin lograr nada productivo de ellas.

3. Reflexión: Roles de vida

Ahora que empecé la universidad mi rol principal es el de estudiante, mi responsabilidades como tal son bastante claras: estudiar la materia, hacer las tareas todas las semanas, asistir a clases y obviamente pasar los cursos; pero primero para poder ser estudiante necesito el dinero para pagar las materias, mi papá ayuda con eso pero obviamente el me pide cierta dedicación al estudio antes de pagar. Por suerte este es un rol que me encanta, y que estoy decidida a aprovechar, tengo clara mi meta de terminar mi carrera en el menor tiempo posible así que cumplir con mis responsabilidades de estudiante me resulta enriquecedor.

Como no trabajo por el momento, diría que ser ama de casa medio tiempo cuando mi mamá no está en casa (ella tiene otra casa en San Carlos) es mi segundo rol más importante. Mis responsabilidades son los quehaceres, limpiar, lavar, cocinar, etc. y lo que más necesito para cumplir con eso es TIEMPO, porque como toma tiempo mantener ordenada y limpia una casa donde viven 5 personas; literalmente tengo que barrer y lavar trastes todos los días porque mi mayor y quizás única meta, es la de mantener la casa bonita. Mi mayor reto en este rol es mi hermana menor, ella es quien me ayuda con algunas cosas pero es bastante difícil convencerla.

Mi tercer rol, el cual considero tan importante como el de ser estudiante, es el de ser hermana mayor. Amanda (mi hermana) tiene apenas 14 años, y ahora que soy adulta me doy cuenta de lo difíciles que son los adolescentes, sin embargo es mi deber/meta ayudarle a crecer, madurar y entender algunas cosas que yo (por desgracia) tuve que averiguar por si sola. Mi principal recurso es la paciencia y el tiempo, y mi mayor aliada es ella; resulta muy complicado hacerle ver que a su edad todo es distinto y por eso en cada conversación que compartimos trato de enseñarle algo nuevo y explicarle el porqué de mi razonamiento.

Como último rol pongo mi deber de ser buena amiga (porque hay muchos tipos, pero buenos, pocos). No soy de tener muchas amistades y en realidad puedo nombrar a mis AMIGOS rápidamente, pero por suerte todas/os son personas en las que confío.
Aunque suene extraño, hay personas a las que nos gusta más dar que recibir, a las que hasta nos incomoda recibir (hablo no solo de cosas materiales), pero hace poco me enseñaron que debo estar también dispuesta a recibir, y creo que ahí está el balance de la verdadera amistad. Por eso como amiga debo poder dar apoyo, cariño, aliento, etc. a mis amigas/os y así también debo poder aceptarlo. Mi única meta en este rol es la de alimentar y mantener vivas las relaciones con estas personas a las que, aunque no son familia, las amo.



4. Compartir el aprendizaje

Esta vez compartí el aprendizaje con una de mis buenas amigas, ella trabaja, es ama de casa y madre, así que entiende muy bien esto de tener varios roles. Después de mucho hablar (ya que un tema siempre lleva a otro, y ese a otro, y ese a otro y así todo el día) concordamos en que ser tantos 'personajes' diferentes es una muestra de lo maravilloso que es nuestro cerebro, de su capacidad para almacenar tantos detalles y controlar tantas emociones, lo cual nos hizo a la vez concluir que en definitiva nuestra capacidad es mayor, pero que pocos son los que logran hacer de su mente un papalote, dejarla volar y llegar hasta donde pueda.




Referencias

Franklin, B. (S.F.) Autobiography of Benjamin Franklin. Chicago: W. B. CONKEY COMPANY.




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