sábado, 12 de octubre de 2013

Entrada #4 - Semana 6


1. Principal aprendizaje de la semana 

Dos conceptos fueron para mí no solo valiosos, sino renovadores. Primero el de clima interior (como nos sentimos anímicamente), el cual abre una puerta gigante en la casa de ser mejores personas; segundo, algo que ya conocía pero no pongo en práctica, diferenciar el círculo de influencia del círculo de preocupación. Son estos dos hábitos que nos pueden acercar a la felicidad, o al menos prepararnos para situaciones que quieren robárnosla.


2. Relación con las ideas de otros autores

Dado que el clima interior es un nuevo concepto para mí, me pareció apropiado enfocar el punto número dos en este y citar a Frankl (1991) con el fin de profundizar en este tema:

El sentido de la vida difiere de un hombre a otro, de un día para otro, de una hora a otra hora. Así pues, lo que importa no es el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado (p.110). 

A pesar de que el concepto que la cita anterior toca es el sentido de la vida, creo que puede ser aplicado para lo que me enseña el clima interior: no todos van a sentirse como yo me siento, no siempre voy a sentirme igual, así que lo que importa no es como me sienta, sino lo que decido hacer al respecto y como puedo actuar positivamente a pesar de que MI CLIMA no sea soleado.


3. Reflexión: círculo de influencia y círculo de preocupación

Definitivamente soy una de esas personas que se preocupan de más por cosas que no pueden controlar, así que mi círculo de preocupación es muy grande. De las situaciones que se encuentran dentro de ese círculo, las que más pesan tienen cosas en común, y es que muchas veces intento influenciar algunas de mis buenas costumbres o creencias (reciclar, no ser muy consumista, etc.) en otras personas, el problema está en que me dejo frustrar al ver que ellas no intentan cambiar. Las posiciones donde siento tener mucha influencia se caracterizan por ser de carácter universitario, ya estoy en un momento de mi vida donde sé que quiero dedicarle mi mayor esfuerzo a los estudios. 

A pesar de que no conocía las definiciones de círculo de influencia y círculo de preocupación, desde hace algunos años reconocí que me preocupo demasiado por cosas sin importancia, así que al momento de realizar esta reflexión no me fue difícil distribuir mis problemas entre uno y el otro. Como es usual es más fácil decir lo malo que lo bueno, así que al realizar el ejercicio primero identifiqué las situaciones que de las cuales no creo tener control, sin embargo también analicé que hay muchas situaciones en las cuales somos sumamente pesimistas y creemos que no hay solución, pero al poner "cada situación en su círculo" puede que encontremos formas de pasarlas de preocupación a influencia. 

4. Compartir el aprendizaje

Mi hermana mayor es una persona cuya energía positiva suele ser contagiosa, y su trabajo requiere que siempre muestre tener un clima interior soleado, así que compartí con ella este concepto. Le pareció tan interesante como a mí, y me dijo que le resulta muy útil ponerle un título (Clima interior) a esta práctica, ya que así cuando su ánimo no esté muy alto ella puede recordarlo con mayor facilidad. 




Referencias

Frankl, Viktor. E. (1991). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Editorial Herder.












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